Amanecer en Texas - Creepypasta

18 de septiembre Amanecer en texas

Nota del editor: Esta historia es la tercera y última parte de la serie de 3 partes que comenzó con la historia, Una puesta de sol de Texas. El autor lo alienta a leer la primera parte de la serie para comprender mejor los eventos de la misma. Puedes encontrar la primera parte aquí. Buscando la parte 2? Haga clic aquí para leer el segundo episodio de la serie, Medianoche en Texas.

Adam se arrodilló en el suelo para inspeccionar su neumático recién aplanado. A medida que se acercaba, podía escuchar el último silbido de aire alrededor de la uña. Maldiciendo por lo bajo, Adam se quitó la gorra de béisbol y la usó para desvanecerse. Los días de verano en Texas fueron famosos por su intenso calor, y resultó no ser diferente. Cuando las gotas de sudor ya comenzaban a formarse en su frente, escuchó el crujido de la grava desde atrás. Girando sobre sus talones, vio la vista de una camioneta maltratada y maltratada deteniéndose detrás de su propio vehículo. Los frenos emitieron un chirrido de carga antes de que la monstruosa máquina se detuviera. La puerta se abrió con bisagras oxidadas y un hombre alto y delgado salió de la cabina.

"Necesito una mano allí", preguntó Gunnar, haciendo retroceder un poco de cabello gris suelto.

Adam hizo un gesto hacia el neumático delantero desinflado antes de encogerse de hombros.

"Tengo AAA, pero gracias por la oferta".

“El mecánico de la ciudad es amigo mío. Podría traerlo aquí mucho más rápido que Triple A. Ahora, a menos que opte por Premium, pagará mucho porque la tienda está a más de cinco millas de aquí. "

Adam suspiró profundamente y se rascó la parte posterior de la cabeza. Mirando el neumático una vez más, se volvió hacia Gunnar y aceptó las circunstancias.

"Si no es demasiado problema, realmente lo agradecería".

Gunnar sonrió ampliamente al hombre antes de regresar a la cabina de su camioneta.

"¡No es un problema en absoluto! Solo considérate afortunado de recorrer esta ruta tan a menudo como yo".

Adam sacó su teléfono de su bolsillo mientras Gunnar escaneaba los artículos en el piso de su cabaña. Desbloqueó el dispositivo y abrió la aplicación de mensajería. Una conversación con su esposa apareció en la pantalla y él comenzó a escribir.

"Tenía una rueda pinchada en el camino a casa. Una habitación se detuvo para ayudarme y pronto tendré una grúa; mantenerte informado."

Adam golpeó enviar a y deslizó el teléfono en su bolsillo. Cuando se volvió para llamar a Gunnar, se encontró con un hierro en la cara. El extremo grueso tocó el costado de su cabeza, y la visión de Adam de repente se volvió blanca brillante alrededor de los bordes. Sintió que sus piernas se debilitaban ya que su peso parecía aumentar diez veces. Cuando comenzó a ver puntos negros, su cuerpo se derrumbó en el suelo. Su cabeza giró a su alrededor, haciendo que se aplastara la cara contra el asfalto del arcén de la carretera. Una nube de polvo plantado alrededor de Adam antes de instalarse en su impecable camisa blanca antes. Gunnar rápidamente sacó el teléfono del bolsillo del hombre y bajó el neumático de hierro sobre la pantalla. Golpeó el dispositivo hasta que no fue más que una pieza doblada de metal sobre el asfalto.

"Maldición, golpeaste el suelo con más fuerza que la mayoría de los demás", susurró Gunnar en voz baja mientras arrojaba el cambiador de neumáticos a su camioneta.

Volviendo al cuerpo caído de Adam, Gunnar lo agarró por los tobillos y lo arrastró hasta el camión. La puerta trasera se abrió ruidosamente y me tomó un momento recuperar el aliento. Después de descubrir que Adam era mucho más pesado de lo que parecía ser, Gunnar envolvió el cuerpo con correas de carga y se aseguró de que estuvieran apretados. Finalmente, arrojó una lona sobre su nueva adquisición y usó varias herramientas y cajas para mantenerlo firmemente en su lugar. Golpeando el portón trasero, Gunnar se sacudió las manos en los jeans y regresó a la cabina. El motor rugió y no perdió tiempo antes de despegar la grava que bordeaba la carretera. Cuando repitió el proceso de aceleración y cambio, la luz del sol poniente llenó la cabina. Pequeñas partículas de polvo flotaban en el aire cuando Gunnar encendió el aire acondicionado y giró el dial de la radio. Hubo pequeñas ráfagas de electricidad estática hasta que terminó aterrizando en una estación despejada. El sonido de una guitarra acústica llenó sus oídos cuando el camión finalmente alcanzó la velocidad de crucero.

" ... el color de sus cabellos no es la razón por la que los miro, pero siempre he sido tonta por una rubia... "

Gunnar dio unas palmaditas en el volante y silbó cuando su vehículo descendió por la pequeña acera de Texas y se dirigió a la casa. Muy rápidamente, apareció su granja blanca. Al detener el camión, bajó el camino de entrada y subió y bajó. Con un gemido de los frenos, detuvo la camioneta frente a la puerta principal. Abrió la puerta con un crujido y la cerró violentamente. Bajando la puerta trasera, trabajó rápidamente para quitar la lona y desatar las correas de carga. Los ojos de Adam todavía estaban cerrados, lo que provocó que Gunnar suspirara de alivio. Hubo demasiadas veces cuando quitó la lona para encontrar a su víctima despierta y aterrorizada. Agarrando a Adam debajo de sus brazos, levantó al hombre sobre la puerta trasera. Para su sorpresa, Gunnar sintió que el cuerpo se resbalaba y se desplomaba en el suelo. La cara de Adam se estrelló contra la tierra compactada del camino de entrada y se deslizó hacia adelante cuando el resto de su cuerpo se estrelló.

"Hijo de puta", exclamó Gunnar antes de agarrar los tobillos del hombre y jurar aún más en su barba.

Mientras arrastraba el cuerpo al patio y subía los escalones delanteros, Gunnar notó las oscuras rayas carmesí que los habían seguido. Mirando hacia abajo, se sorprendió al encontrar la nariz de Adam doblada hacia un lado con la sangre fluyendo lentamente de sus fosas nasales. Con aún más molestia, se apresuró a entrar y agarró una toalla vieja de la lavandería. Envolvió su rostro con fuerza y ​​terminó de arrastrar el cuerpo de Adam adentro. Gunnar lo agarró nuevamente por debajo de los brazos, esta vez asegurándose de que tenía un agarre firme, antes de levantar su cuerpo de la mesa de la cocina. La sábana de plástico que había colocado encima de él se arrugó cuando la madera vieja crujió bajo la fuerza.

"Para un chico de tamaño mediano, realmente fuiste un dolor monumental en mi trasero", siseó Gunnar al cuerpo inconsciente antes de caminar hacia el fregadero y lavar la sangre que había manchado con un brazo.

Después de ser frotado masivamente, regresó con Adam y colocó dos dedos en el cuello del hombre. Después de un largo descanso, todavía no sentía pulso. Una sonrisa apareció en la cara de Gunnar cuando terminó de secarse las manos.

"Maldición, aún puedes noquearlos de inmediato".

Lanzando el trapo sobre el respaldo de una silla, Gunnar se puso un par de guantes viejos. Levantó la toalla envuelta alrededor de la cara de Adam solo para descubrir que el sangrado generalmente se había detenido. Desempacando la cabeza del hombre, descubrió una gran mancha oscura e hinchada debajo de su piel donde el hierro había estado en contacto. Gunnar empujó el área con un dedo, lo que presionó la piel. Podía sentir fragmentos del cráneo moviéndose debajo de la piel bajo su toque.

"Sí, todavía lo tengo".

Gunnar comenzó el proceso vaciando los bolsillos de Adam. Cuando sacó un paquete de chicle, su muñeca se frotó contra algo debajo de la camisa del hombre. Levantando la tela, Gunnar encontró la ubicación de una pistola metida en la cintura de sus jeans. Con cuidado sacó el arma y la colocó sobre la mesa.

"Dios mío, hubieras sido bastante peligroso si no hubiera tenido éxito con ese primer golpe".

Después de girar el otro bolsillo delantero al revés, Gunnar rodó el cuerpo de Adam hacia un lado y alcanzó el bolsillo trasero. La forma familiar de una billetera se puede sentir al alcance de la mano. Sin dudarlo, lo sacó y lo examinó a la luz amarilla del techo de la lámpara. Estaba hecho de cuero de alta calidad, lo que llevó a Gunnar a creer que tenía una buena oportunidad de encontrar una cantidad decente de dinero en su interior.

"Bueno, veamos qué tan bien está usando Mr. Fancy Man".

Cuando abrió la billetera, uno de los objetos adentro causó un fuerte reflejo de luz en su superficie. Gunnar tituló la billetera hasta que pudo leer las letras en relieve en la cara del objeto. Su sangre estaba fría y podía sentir que sus miembros comenzaban a temblar mientras leía el texto en la placa.

Departamento de policía de Waco

La billetera se deslizó de su zócalo y cayó al suelo. La placa entró en contacto con los tablones de madera, causando un ruido sordo en toda la cocina. Gunnar sintió que sus piernas comenzaban a debilitarse y lo hizo tropezar. Agarró el borde del fregadero con un mango de muerte mientras trataba de estabilizar su respiración. Un anillo comenzó a llenar sus oídos cuando su visión se volvió borrosa. Inmediatamente sacudió la sensación y corrió hacia el teléfono en la pared opuesta. Arrojando su cuerpo contra el viejo fondo de pantalla, arrancó el auricular de su gancho. Gunnar usó un dedo tembloroso para ingresar un número. Cuando la línea zumbó con distorsión en su oído, también pudo escuchar el latido de su corazón. Después de unos pocos tonos, hubo un clic y una voz familiar crujió por el viejo altavoz.

"Hola, Gunnar".

"Coop ..." dijo con palabras temblorosas. "... Creo que tenemos un problema ..."

En poco menos de media hora, se escuchó el rugido familiar del camión de Cooper subiendo por la entrada de Gunnar. Se ha abierto y cerrado una puerta. Esto fue seguido por el sonido de pasos acercándose a la puerta principal.

"Solo quédate en el camión", llamó Cooper a Andrew mientras cruzaba el césped.

Gunnar se paró en la puerta, su mirada se volvió hacia el suelo. Cooper se sorprendió al descubrir que había adquirido el hábito de fumar después de dejar de fumar hace casi veinte años. Cuando el humo salió de sus labios con una respiración irregular, Gunnar se pasó una mano temblorosa por el cabello.

"H-hey, Coop ..."

Por primera vez desde que Cooper se despertó atado a una silla en la sala de estar de Gunnar hace casi dos años, el hombre no lo había saludado con un abrazo de un hombre. oso.

"Gunnar, ¿qué pasa?"

Sin perder más tiempo, Gunnar le indicó a Copper que lo siguiera al interior. Los dos hombres entraron y cerraron la puerta detrás de ellos. Cuando entraron en la cocina, Cooper percibió un leve olor a sangre flotando en el aire. Pronto vio la toalla ensangrentada todavía envuelta alrededor de la cara del extraño.

"Jesús, pensé que aún estabas tratando de evitar la cara".

Gunnar tomó otra larga calada del cigarrillo y lentamente dejó escapar el humo de sus labios. Todo el tiempo, mantuvo sus ojos enfocados directamente en el cuerpo.

"Lo dejé caer al suelo mientras lo sacaba del camión. El besador pudo haber estado muerto, pero seguro que no le impidió sangrar la nariz. "

Cooper se acercó a la mesa y examinó el cadáver. Mientras su mirada recorría la figura sin vida, Gunnar golpeó el cigarrillo. Pequeños trozos de ceniza brillante cayeron al suelo sin preocuparse por la limpieza de su casa. Cooper se encogió de hombros y se rascó la nuca.

"No entiendo. ¿Falta algo?"

Los fríos ojos grises de Gunnar se movieron hacia la billetera que estaba cerrada sobre la mesa. Hizo un gesto con la punta de su cigarrillo hacia él y no dijo una palabra. Cooper lo miró y lentamente extendió la mano para recogerlo. Mientras inspeccionaba el cuero, Gunnar lo miró con una expresión completamente en blanco.

"Maldición, este tipo debe haber tenido una buena cantidad de dinero en algo tan bueno".

Al abrirlo, la atención de Cooper fue inmediatamente capturada por la insignia dorada que reflejaba la enfermiza luz amarilla del techo. Se le formó un nudo en la garganta cuando Cooper se sintió sofocado por las palabras. Después de unos suaves murmullos, se las arregla para dejar que las palabras escapen de sus labios.

"Oh ..."

Gunnar suspiró y respiró hondo, quemando el último cigarrillo en el filtro. Rozó su trasero contra el cadáver, golpeándolo y dejando una pequeña mancha negra en el cuello de Adam.

"Es real, ¿no?", Preguntó Gunnar con voz temblorosa.

Cooper lo inclinó hacia la luz y volvió a leer las letras varias veces.

"Parece que sí ..."

De la nada, Gunnar se dio la vuelta y pateó uno de los armarios. El impacto sonó como un fuerte estallido en la habitación y golpeó la billetera de Cooper sobre la mesa. Miró el punto negro que quedaba como resultado de la ira de este hombre.

"Dios maldita sea! "

Cooper nunca antes había escuchado a Gunnar gritar. Para un hombre que había aprendido a ser amable y gentil, la explosión repentina casi lo asustó.

"Gunnar, tienes que tomar el control".

Se giró para mirar a Cooper con una mezcla de ira y miedo en su rostro.

"¿No entiendes que este es el final, Cooper? Maté a un polimaldita sea! No pasará mucho tiempo antes de que todos los oficiales del este de Texas derriben mi puerta para dispararme en la nariz ... "

Sin previo aviso, Cooper pisó a Gunnar y lo agarró por el collar. Apretó el puño y golpeó al viejo en la cara. La cabeza de Gunnar giró rápidamente hacia un lado. Su labio se abrió, causando un ligero goteo de sangre que comenzó a rezumar por la pequeña laceración. Cooper apartó la vista de él y lo sacudió por los hombros.

"Seré condenado si empiezas a asustarme. Tú eres quien me enseñó a mantener la calma siempre que surgen situaciones malas, y ahora no es el momento de mostrarme lo contrario". "

Gunnar se frotó la mandíbula y se apoyó contra el lavabo.

"Gracias, Coop. Lamento perder mi mejor juicio así ... "

Cooper se sentó en el borde de la mesa y dejó escapar un suspiro de frustración. Pellizcando el puente de su nariz, inhaló y mantuvo su mirada dirigida hacia el suelo.

"¿Dónde está su teléfono?"

"Lo destrocé a un lado de la carretera".

"¿Qué hay de su auto?"

"Siempre debe estar sentado abandonado con una rueda pinchada".

Cooper miró a Gunnar a los ojos. Hubo un momento de silencio entre los dos antes de que Cooper volviera a hablar.

"¿Había cámaras?"

"Cámaras", preguntó Gunnar confundido.

"Supongo que solo lo atacaste porque no sabías que estaba en una patrulla sin marcar". Casi todos tienen cámaras ocultas, pero algunas son más visibles que otras. ¿Has visto alguna? "

"Si vi una jodida cámara, ¿crees que le habría aplastado el cráneo", preguntó Gunnar sarcásticamente mientras agitaba una mano ensangrentada hacia el cadáver.

Cooper miró el cuerpo inmóvil y lo miró. El sonido de las cigarras cantando afuera atravesó la puerta principal de malla y llegó a la cocina. Mientras recogía sus pensamientos, Gunnar agarró el pequeño trapo que colgaba del respaldo de una silla y se lo llevó al labio.

"Tenemos que irnos a casa, Gunnar".

"Repetir?"

"Dije que teníamos que regresar", repitió Cooper con un nuevo tono de autoridad. "Si existía la posibilidad de que fuera capturado por la cámara, tenemos que retirar las tarjetas SD y destruirlas".

Sin otra palabra, Cooper se levantó de un salto y se dirigió a la puerta principal. Gunnar no dudó en seguirlo de cerca. Cuando los hombres cruzaron el umbral, fueron recibidos por la reconfortante frescura del aire nocturno.

"Buena noche para un espectáculo de mierda", murmuró Gunnar en un susurro mientras saltaban en la camioneta de Cooper.

Cuando el vehículo descendió por la carretera abandonada, Cooper le explicó la situación a Andrew. El adolescente se sentó en silencio mientras le explicaban los detalles. Gunnar a veces le llamó la atención en el espejo retrovisor, lo que lo hizo sentir un poco avergonzado por la situación que había creado.

"Gire aquí", dijo Gunnar sobre el ruido de la carretera.

Cooper cortó el volante y llevó el camión a otra carretera secundaria aparentemente abandonada.

"Va a ser alrededor de una milla o dos más".

Mientras el vehículo subía una pequeña colina, Gunnar sintió que se le encogía el estómago al ver el brillo azul y blanco de las luces intermitentes justo arriba. Antes de que tuviera la oportunidad de decir algo, Cooper se dio la vuelta rápidamente.

"Quítate el cinturón de seguridad y baja lo más bajo posible en el suelo".

Sin dudarlo, Gunnar hizo lo que le dijeron. El hombre tropezó con moderación antes de caer rápidamente al suelo debajo del asiento trasero. Justo antes de subir la colina, Andrew tomó la chaqueta por los pies y la arrojó sobre la forma del hombre. Mientras el camión se elevaba sobre la cima de la colina, se podía ver una línea corta de autos de policía tanto delante como detrás del vehículo sin marcar.

"No mires", dijo Cooper fríamente.

Andrew volvió su atención a la carretera delante de ellos. Cuando se acercaron a la pequeña concentración, Cooper hizo señas y se dirigió al carril adyacente. Soltó el acelerador un poco para evitar el rugido de toda la policía. Cuando pasó, sus ojos rápidamente se desviaron hacia un lado para inspeccionar el auto al que Gunnar se había acercado hace solo unas horas. Cuando el camión pasó por todos los vehículos detenidos, Cooper volvió a hacer una señal y devolvió el camión a su carril respectivo.

"¿Has visto algo?", Preguntó Gunnar mientras mantenía la cabeza apoyada en el suelo.

"No podía entender nada. No quería detenerme demasiado o reducir la velocidad demasiado".

Detrás de él, Cooper podía escuchar a Gunnar respirando pesadamente mientras el camión continuaba en el camino. Los tres permanecieron en silencio el resto del camino a la casa de Cooper. Cuando finalmente llegaron al pasillo, Susan corrió hacia la puerta principal para saludarlos. Andrew saltó del asiento del pasajero y abrió la puerta trasera. Gunnar se enderezó de su posición en el suelo y lentamente salió del camión. Una mirada vidriosa cubrió sus ojos cuando tropezó hacia adelante. Susan corrió rápidamente y colocó uno de sus brazos alrededor de sus hombros. Andrew hizo lo mismo, y los dos llevaron a Gunnar al interior.

"Ponga las noticias y vea si todavía se informa algo", llamó Cooper desde la cocina, agarrando una botella de agua del refrigerador.

Cuando lo colocó en el campo de visión de Gunnar, el hombre se dirigió hacia el gabinete de licores al otro lado de la sala. Cooper asintió y agarró una botella de brandy y un vaso de los estantes. Se los entregó a Gunnar, quien a su vez puso el vaso en una mesa auxiliar. Tirando del corcho del cuello con un ligero chirrido, continuó tomando un sorbo decente directamente de la botella. Gunnar no retrocedió tanto como se tragó el líquido ámbar oscuro y miró la pantalla del televisor.

"... y parece que el área de Kingsland solo recibirá un sol intenso en los próximos días", dijo el meteorólogo con un tono triturador.

Gunnar tomó otro sorbo de la botella mientras Cooper se sentaba en el sofá junto a él. Una nube animada barata flotó en la pantalla antes de que los dos anclajes asentados en sus escritorios se reiniciaran.

"Antes de llegar al segmento principal esta noche, tenemos un informe sobre una persona desaparecida de Round Rock", dijo el presentador masculino en un tono serio.

La sangre de Cooper se enfría cuando Gunnar baja lentamente la botella a sus labios.

"Shelley Johnson, de nuestra división Crime Watch, dice más sobre la historia. Shelley? "

La pantalla pasó por otra transición económica antes de que apareciera una pequeña rubia.

"Gracias Anderson. La policía está pidiendo ayuda al público en lo que ahora consideran una persona desaparecida. "

Un video del automóvil secreto y los vehículos policiales circundantes apareció en televisión con la palabra "en vivo" enunciada en todas las capitales de la zona.

"Un oficial de policía de Round Rock regresaba de una llamada cuando notó un vehículo al costado de la carretera. Cuando se detuvo para ayudar a un oficial, descubrió que estaba abandonado. Se preocupó aún más cuando se encontraron los restos destruidos de un teléfono celular en el hombro. Mientras dirigía las placas, el oficial descubrió que el vehículo era de hecho un automóvil secreto registrado con el jefe de policía de Waco, Adam Blundell. "

En la mitad derecha de la pantalla apareció una imagen de Adam parado frente a una bandera estadounidense con una gran sonrisa en su rostro.

"Otros parlamentarios llegaron rápidamente a la escena. Los investigadores pudieron extraer imágenes de la cámara oculta en la parte delantera y trasera del vehículo. "

Cooper escuchó la botella de coñac cayendo al suelo y rompiéndose en pequeños fragmentos. El líquido se ha acumulado en el piso de madera a los pies de Gunnar en forma de pequeños pedazos de vidrio esparcidos en el piso de la sala.

"Desafortunadamente, la lente de la cámara trasera estaba parcialmente oscurecida por la mugre del camino. Sin embargo, los investigadores pudieron extraer audio y una captura de pantalla ligeramente distorsionada del video. Esta captura de pantalla contiene lo que dicen ser la vista más clara del sospechoso que ahora quería. "

El retrato de Adam pronto fue reemplazado por una foto manchada con una onda de sonido de audio debajo. Cuando se escuchó la voz de Gunnar a través de cierta distorsión, Cooper miró la imagen en la pantalla. Parte de la cara de Gunnar podía distinguirse levemente por manchas que ocupaban una parte considerable de la imagen.

"Las autoridades sospechan que un acto criminal relacionado con el audio también parece contener un asalto contra el Jefe Blundell. Sin embargo, no vamos a jugar esto en el aire. Esto llevó a la Policía de Round Rock a sospechar fuertemente de un juego sucio. Una camioneta roja, estimada a principios de la década de 1980, también fue capturada en la cámara frontal. Sin embargo, el vehículo tenía una matrícula para identificarlo. "

La imagen de la onda de sonido desapareció y fue reemplazada por una captura de pantalla de la camioneta de Gunnar y otra foto de Adam posando con una mujer. Ambos sostenían a un bebé envuelto en una manta azul claro.

"La esposa del jefe Blundell, Judith, le pide a cualquiera que sepa lo que podría haberle pasado a su esposo que se presente".

La pantalla se cortó una vez más y ahora se ha tomado completamente con un video de la mujer de la foto anterior. Sus ojos y la piel a su alrededor eran crudos y rojos. Mientras hablaba, su voz se quebró varias veces.

"Por favor, ayuda a mi precioso Adam a regresar ..."

Hizo una pausa y sollozó. Componiendo rápidamente, suspiró profundamente y se volvió hacia el periodista fuera de cámara.

"No quiero que mi bebé crezca sin su padre ..."

Cuando Judith dijo las últimas palabras, la pequeña aleta de autocontrol que había logrado contener se retiró. Ella se rompió por completo, haciendo que la cámara llorara.

"Nuevamente estamos pidiendo al público que ayude a identificar a este hombre".

La foto borrosa de Gunnar volvió a la pantalla, con el clip de audio de su voz.

"La policía lo busca y ahora se lo considera el principal sospechoso de la desaparición del jefe Adam Blundell".

Cooper se volvió lentamente para encontrar los ojos de Gunnar pegados a la pantalla. A medida que el segmento avanzó a la siguiente historia, su mirada permaneció inmutable y centrada.

"Gunnar", preguntó Cooper, colocando una mano sobre su hombro y sacudiendo al hombre ligeramente.

"No me siento tan bien ..."

Antes de que Cooper pudiera pedirle que aclarara, Gunnar se inclinó hacia delante y se levantó. Vomit pronto escupió de su boca y se metió en el charco que aún estaba a sus pies. Su cuerpo comenzó a balancearse hacia adelante, lo que hizo que Andrew saltara de su silla y ayudara a Cooper a empujar el cuerpo de Gunnar. Su cabeza tituló su espalda, dirigiendo su mirada directamente al techo. Un murmullo escapó de sus labios, pero nadie en la habitación pudo entender lo que era.

"¿Está borracho?", Preguntó Andrew.

"No", respondió Cooper, corriendo a la cocina y agarrando una bolsa de guisantes congelados.

Colocándolo en la frente de Gunnar, se inclinó y agarró la mano temblorosa del hombre.

"Solo está asustado ..."

"¿Deberíamos estarlo?"

La pregunta de Andrew dejó a Cooper sin respuesta. Continuó sosteniendo la mano de Gunnar mientras una nueva tocaba suavemente en el fondo. Los párpados de Gunnar parpadearon antes de que su visión se desvaneciera y se hundiera en la inconsciencia. En lo que no parecía que fuera todo el tiempo, sus ojos se abrieron a los fuertes rayos del sol de la mañana que fluía a través de las ventanas de la sala. El olor a café recién hecho llena sus sentidos justo antes de que sus sienes empiecen a latir. Alcanzando y agarrando su cabeza, el hombre dejó escapar un gemido doloroso.

"Vas a querer esto".

Gunnar levantó la vista para encontrar a Cooper de pie junto al sofá. Una humeante taza de café negro se sostenía en su mano extendida.

"Gracias, Coop," murmuró Gunnar, tomando la taza.

Cooper se sentó en una silla frente al sofá y suspiró profundamente.

"Va a ser difícil salir de él", murmuró, mirando al techo.

Gunnar guardó silencio por un momento antes de tomar otro gran sorbo de la taza. El ritmo comenzó a disminuir a medida que su cuerpo lentamente comenzó a recuperarse de la noche anterior.

"Honestamente, no sé si podemos hacerlo, Coop".

Gunnar respiró hondo antes de terminar el café y colocar la taza en la mesa contigua.

"Esta ciudad ha tenido algunos problemas en el pasado que me preocuparon, pero en realidad nunca me alarmaron. Los manejaría bastante rápido y la vida continuaría. Sin embargo, nunca he tenido que lidiar con la policía antes. Esta ciudad ha logrado mantener oculto su secreto durante décadas, pero eso ... "

Gunnar asintió a la televisión apagada. El ciclo de noticias volvió a reproducir el clip de la noche anterior.

"... me asustó de mi maldita mente".

La imagen borrosa de la cara de Gunnar reapareció en la pantalla. Mientras los labios del presentador se movían en silencio, Cooper sacó la cafetera de la cocina y llenó sus dos tazas.

"No dormí mucho anoche, así que he estado despierto durante unas horas tratando de formular un plan que espero pueda aliviar todo eso".

Gunnar levantó una ceja y tomó un sorbo de la taza.

"Por supuesto, déjame escucharlo".

"Bueno, la mayor preocupación que tengo ahora es el cuerpo acostado en la mesa de tu cocina. Mirando hacia atrás, no deberíamos haber salido de su casa sin al menos ponerla en el granero. "

Gunnar se burló mientras veía la imagen en la televisión cambiar al retrato de Adam.

"Dado mi mareo anoche, me sorprende que no haya ocurrido un error mayor. Tengo que agradecerte por mantenerme en calma. "

Cooper asintió y continuó hablando.

"Una vez que sientas que te has recuperado completamente del episodio de la noche anterior, te llevaré a casa para deshacerte de su cuerpo. Enciende un fuego lo más caliente posible y quémalo. Quiero también que sacas la carne del congelador y la tiras también ".

"¿Qué debo hacer con los huesos?"

Cooper suspiró y giró el café al fondo de su taza.

"Va a ser la parte tediosa. Sé muy bien que muchas otras víctimas se han acumulado a lo largo de los años. J'ai besoin que vous soyez extrêmement minutieux pour vous assurer que la ferme et la grange sont complètement nettoyées. Une fois que vous avez tout collecté, broyez-les en une fine poudre et étalez-la à travers le champ de blé dans le coin le plus éloigné de la propriété. "

Gunnar hocha la tête tandis que Cooper parlait.

"La dernière chose que nous devons faire est de jeter votre camion. Susan va tout retirer et ensuite conduire la chose dans cette carrière inondée à une quinzaine de kilomètres de la ville. J'ai déjà pris des dispositions pour que Ronnie vous obtienne un remplacement avec de vraies plaques d'immatriculation et tout. Lui et sa femme rencontreront Susan à la carrière et elle rentrera chez vous avec un nouveau camion. Pendant que vous et Andrew finissez de jeter toute viande, elle nettoiera votre maison de haut en bas. »

"Et les citadins," demanda Gunnar en prenant Cooper par surprise.

"Je peux dire à quel point vous avez eu du mal à trouver ce plan pour me garder en sécurité, Coop, mais je pense que nous devons également envisager la possibilité que les forces de l'ordre interrogent les habitants de cette ville."

Cooper passa une main dans ses cheveux et prit une grande gorgée de café dans sa tasse.

«C’est la dernière chose que je voulais évoquer. Je pense que la plus grande menace pour garder tout cela secret pourrait être nos propres voisins. Peu importe comment ils peuvent réagir à ma stratégie, je pense qu'il est temps que nous arrêtions cela ... une fois pour toutes ... Je vais convoquer une réunion à l'église et essayer de mettre un terme à tout cela. "

Gunnar était assis en silence alors qu'il parcourait le plan dans sa tête. Cooper attendit qu'il réponde et fut surpris quand la pièce fut remplie d'un léger rire.

"Savez-vous combien d'années ... combien d'années douloureusement longues et angoissantes ... J'ai attendu que tout cela se termine", a déclaré Gunnar avec un rire alors qu'un sourire se répandait sur ses lèvres.

"J'ai essayé à quelques reprises de faire tout cela, mais il y avait toujours une petite poignée de gens dans cette ville qui ne l'entendaient pas."

Il fit une pause et se tourna lentement pour regarder Cooper.

«Depuis un certain temps maintenant, je pense à vous comme celui qui prendrait ma position dans toute cette opération une fois que je ne pourrais pas le faire. Mais maintenant… vous êtes peut-être juste celui qui pourrait enfin y mettre fin. "

Cooper se pencha en arrière sur sa chaise et regarda dehors. Les branches du chêne sur la pelouse avant tremblaient légèrement dans la brise d'été du Texas, provoquant la libération de quelques feuilles et une chute dans l'air.

"Autant j'aimerais que cela se produise, mais je ne suis tout simplement pas sûr de la façon dont certaines personnes vont prendre les nouvelles, Gunnar."

"Alors fais ce que mon père a fait", a déclaré Gunnar avec son ton maintenant redevenu complètement sérieux.

«Ces gens te craignent, Coop. De la façon dont je les vois agir autour de vous, ce n'est pas seulement un respect pour votre pouvoir. Ils sont légitimement terrifiés par ce que vous pouvez faire. Si quelqu'un s'oppose à votre leadership, riposte. Que cela signifie une riposte verbale ou physique est entièrement à votre discrétion. Je suis convaincu que, quoi qu'il arrive, vous gérerez la situation mieux que je ne pourrais le faire. "

Cooper sourit et termina le café dans sa tasse.

"Vous savez, Gunnar, ma vie a radicalement changé depuis que je vis ici. Non seulement je me suis retrouvé à accepter une déposition plus ferme et plus autoritaire, mais j'ai une famille. Bon sang, je n'aurais jamais pensé avoir une femme, encore moins un enfant, il y a un peu plus d'un an. Maintenant, je serais prêt à tuer de toute façon pour les protéger. "

«Je sais que tu le ferais, Coop. C’est pourquoi je suis sûr que quoi qu’il arrive, vous serez en mesure de le gérer. "

Avant que Cooper ne laisse les émotions le submerger, il se leva et se dirigea vers la porte d'entrée.

«Nous devons nous mettre au travail. À l'heure actuelle, le temps est la chose la plus précieuse que nous ayons », a déclaré Cooper en enfilant ses bottes.

Gunnar hocha la tête et se dirigea vers lui. Cooper a appelé Susan et Andrew, et les quatre se sont entassés dans son camion. Démarrage rapide du moteur, le véhicule a accéléré dans l'allée et sur la route principale. Pendant le trajet de retour vers la maison de Gunnar, Cooper s'est assuré que tout le monde avait les détails de sa tâche entièrement mémorisés. Bientôt, la ferme blanche est apparue et Cooper a relâché l'accélérateur. As the truck rolled to a stop in front of the home, Andrew had already flung open his door. He and Gunnar rushed out and bolted for the front door. The screen door slammed behind them while Susan climbed down from her seat. Cooper rolled down the passenger side window and called to her.

“Ronnie said he’ll be at the quarry in about half an hour, so you don’t have too much time to clean out Gunnar’s truck and get down there. Are you sure you’re comfortable jumping and rolling from a moving car?”

“Don’t you worry about me. Just make sure you keep this town from going under.”

Susan leaned through the window and gave her husband a kiss before passing a hand down his cheek.

“I know how some of these people can be, so promise me that you’ll take care of yourself.”

“I’ll make sure to stop them before they even have a chance to try anything,” Cooper let out with confidence has he patted the firearm strapped in the holster on his belt.

With one final smile, Susan started towards the barn as Gunnar finished backing the truck inside. As Cooper drove off, he watched in the rearview mirror as she shut the barn doors. A small trail of smoke from the fire Andrew had started floated through the air while Gunnar ran back to join him.

“God, I hope this works,” Cooper muttered under his breath.

He turned up the radio to drown out his thoughts and made his way towards the small church in town. When he finally reached the building, he noticed that almost everyone in town had already arrived. The last few people were walking up the old wooden steps and through the doorway. Cooper brought the truck to a halt and killed the engine. Shoving the keys in his pocket, he quickly ran across the grass and bounded up the steps in a single stride. As he ran through the doorway, the heads of everyone sitting in the pews turned to look at him. All the chatter ceased, and an eerie silence hung in the room. Not knowing what else to do, Cooper folded his sunglasses, slid them on the neck of his shirt, and walked towards the front of the room.

“Steven, close the doors and keep a lookout for anyone driving up,” he said without any tone of politeness.

The man he addressed did what he was told and slammed the oak doors shut. Cooper walked up the two steps that led to the altar before turning around to face the crowd. He let out a sigh and sat down on the top step.

“We don’t have time for bullshit, so I need to know something. Am I correct in assuming that everyone here knows what happened yesterday?”

No one in the room spoke. Instead, they all just nodded their heads.

“Good. Now to address any concerns you may have, I can assure you that the matter is being taken care of. As we speak, my son is helping Gunnar dispose of the Chief’s body. Susan is driving Gunnar’s truck into the quarry outside of town. Thanks to Ronnie and his wife for helping us get a new truck and all the necessary registration. I assume everything went smoothly?”

Cooper nodded to a couple sitting in the second row. They returned the gesture with small waves.

“That truck should never see the light of day again,” Ronnie called out.

Cooper breathed a sigh of relief before continuing.

“Once again, I can assure you that the matter is being taken care of in the most efficient and thorough way possible. You all know how meticulous Gunnar is with his work, so I can assure you that after tonight, not a single shred of evidence will be left.”

“If he was so damn meticulous, why’d he even mess up in the first place,” a voice muttered from the back of the church.

Cooper immediately shifted his gaze in the direction of the voice. A few eyes darted to look at a man sitting next to them. He starred at Cooper without any remorse for his statement.

“What was that,” Cooper asked while standing to his feet.

Everyone in the church watched with dread while Cooper slowly stepped in the man’s direction. Stopping in front of the man at the end of the row, he stared down at him with a blank expression.

“Care to repeat yourself, Jack?”

Jack looked away from Cooper’s gaze before speaking.

“If he’s so careful like you say, then he shouldn’t have even messed up in the first place,” he said while starring down at the floor.

Cooper scoffed and turned away. He shook his head from side to side before looking back into the pew.

“You know what… you have some real fucking nerve talking about Gunnar like that.”

Jack sat in silence and refused to look at Cooper. The church was dead silent for a long time before Cooper decided to speak again.

“You know, if you’re going to insult my good friend behind his back, then the least you could do is look me in the fucking eyes,” Cooper screamed while bending down to Jack’s ear.

The man tensed up as Cooper’s booming voice left a soft ringing in his ear. Cooper turned away and began walking down the center aisle.

“Sometimes I wonder if you people fully appreciate just how much Gunnar has done for this town. As much as he’s wanted to stop this, you still persist.”

“If he wanted to stop, then he should’ve told us,” another voice called out.

Cooper turned to face where the comment had come from. A look of bewilderment spread across his face.

“Don’t give me that bullshit! Almost every time he told one of you no, he was met with the threat that you would just go kill someone yourself. Now, some of you respected his demands, and I greatly appreciate that, but others pressured him into doing it. He was terrified that someone in this town would go behind his back and just try to do it themselves. I think it’s pretty damn safe to assume that the vast majority of you wouldn’t be able to pull off what Gunnar does, let alone with the same attention to detail.”

Cooper starred down everyone in the room. Not a single person spoke while his eyes passed over all of them.

“You took advantage of something Gunnar did for special occasions and began asking for it on a regular basis. He’s exhausted himself to the point where I’m surprised it took him this long to make a mistake. Hell, this wasn’t even really his fault! Gunnar had no way of knowing that who he was going to kill yesterday was the Chief of Police. This is the first mistake he’s made during the decades of this whole operation, and some of you are ready to crucify him for it…”

Cooper shook his head and rubbed his eyes.

“Gunnar told me not too long ago that he believed I was the perfect person to take over this operation when he felt the time came. Now, I don’t even want it. It’s gotten to the point where the meat is more of an addiction than a delicacy. That’s why starting today, no one is going to be killed for this town’s consumption again.”

Chatter erupted throughout the room. Insults were hurled at Cooper as he sat back down on the steps of the altar. As some people bolted upright from their seats to curse and point at him, he sat in silence and looked over the crowd. When the group showed no signs of calming down any time soon, Cooper sighed and quickly pulled the pistol from his waist. A shot cracked through the air as the bullet tore through the ceiling. The talking immediately stopped, and all eyes darted to stare at Cooper.

“I swear to God that if one more person interrupts me, I won’t hesitate to clobber their head with this,” he said while rattling the gun in his hand.

Standing up, Cooper began slowly walking down the aisle and looking over all the faces starring at him with fear.

“Now as I was saying, it’s time we put an end to all this. With all the advancements in technology that’ve been made since Gunnar’s father started this entire ordeal, it’s miracle that an incident like this didn’t happen sooner. For the longest time, my biggest fear was that a dashcam or something similar would catch Gunnar. But now… I think the greatest risk comes from people in this room.”

Despite the direct insult at the crowd, everyone remained silent. Although some members of the group were staring at Cooper with boiling anger, they managed to keep from speaking.

“I’m surprised it took Gunnar killing a Chief of Police for me to realize that it’s some members of the town he loves and helps that are the biggest threat. The fact that some of you are so stubborn and oblivious to the risks of this operation makes me terrified.”

Cooper reached the front of the church once more and turned to face all of them.

“It’s one thing to cover up a mistake Gunnar makes, but it’s exponentially more difficult for me to keep track of everyone. I know some of you are overly confident in your ability to kill another human being, but I can assure you that it’s not worth doing what Gunnar does to test that ability. All it takes is a single mistake to bring all the officers in Texas swarming onto this town.”

As he looked over all the faces locked on him, Cooper remembered the advice Gunnar had given him.

“I’m not asking you; I’m telling you, that neither Gunnar nor I will be slaughtering another human being for this town. This isn’t about your personal desires; this is about the safety of everyone. I don’t want my son, or any of your kids for that matter, growing up in an orphanage because their parents are rotting away in some prison for the rest of their lives. If anyone has a problem with that, then speak up.”

The room remained silent as Cooper scanned the faces starring at him. Just as he was preparing to stand up and leave, someone scoffed from further back in the room. His eyes darted to find Jack rolling his eyes and lightly shaking his head.

“You know what, I fucking tried being reasonable,” Cooper yelled while jumping to his feet and walking down the aisle with footsteps that thundered and shook the floor.

Frozen in fear, Jack gawked at Cooper as he came in front of him and grabbed the man by his hair. Cooper ripped Jack from his seat and sent him crashing to the floor. The man yelled out as he was dragged towards the front of the church. As he was pulled kicking and screaming to the front steps, everyone else sat in stunned silence. Cooper stopped at the first step and brought Jack’s face crashing down onto the wood. There was a sickening crunch as the man’s nose collapsed and blood began to pour from one of the nostrils.

“I came here expecting us to have a conversation like mature adults, and this is what I’m met with,” Cooper asked with a booming voice while lifting Jack up and showing his face to the entire assembly.

Small drops of blood were thrown through the air as Cooper twirled Jack around to show off to the crowd. The man coughed violently, causing even more blood to begin dribbling from the corner of his mouth.

“I will not be met with resistance! If any of you much as think about going behind my back, I will not hesitate to exterminate you like the vermin you are!”

Cooper once again pulled the pistol from his waist and jammed the barrel into Jack’s mouth. He sobbed and found himself choking on the firearm.

“Keep your fucking mouth open,” Cooper hissed before slamming Jack’s jaw down onto the bottom step.

As his teeth dug into the wood, Jack began crying. He felt the sole of Cooper’s boot press into the back of his skull. A voice whispered in his ear with the most sadistic tone he had ever heard in his life.

“Someone needed to be made an example of…”

Before Jack could even contemplate a response, Cooper lifted his foot and brought it crashing down on the back of his skull. A load crack echoed throughout the church as Jack’s jaw shattered and bent down against his neck. Cooper brought his boot back once more and stomped even harder on the man’s skull. He repeated the process a couple of more times until he felt the bone collapse under his foot. The head tilted back to an unnatural angle as Jack’s spinal cord snapped, and his body went limp. With his chest heaving from deep breaths, Cooper bent down and grabbed hold of the now-bloodied clumps of hair. Lifting Jack’s body up, he twirled it around to face the crowd. Some looked away while others starred in complete shock at the tongue and jaw hanging down against the neck. One of Jack’s eyes lulled down in the socket while the other bulged out.

“Let this be a lesson to all of you,” Cooper yelled. “If I hear even the smallest rumor that someone is about to go behind my back, I will make sure that you leave this Earth with the most immense pain and suffering that I can manage!”

Cooper threw Jack’s body forward, causing it to slide a short distance across the floor and leave a dark crimson smear across the floor. As blood began to pool around Jack’s deformed head, those sitting in the nearest pews scooted away. The liquid reflected the spectrum of colored light pouring into the room through the stained-glass windows behind Cooper.

“This town has once again reached a turning point in its history. One path leads to a bright future where we can all trust one another. The other leads to deception, more death, and the possibility of law enforcement raining down upon your homes like a plague. The latter can be avoided if you simply do as I say and never deceive me. Do I have any more oppositions?”

Cooper glanced over everyone to find them all nodding their heads at him. A smile pulled at the corners of his lips.

“Good. Now, someone fetch me a bottle of hydrogen peroxide, rags, and a few trash bags. I need assistance cleaning up this mess.”

Multiple people bolted from their seats. A few went into the back of the church, while the owner of the pharmacy ran to his truck to retrieve the needed chemicals. Cooper sat back down on the top step. Using the back his hand, he wiped the small drops of his blood from his face and stared down at Jack’s body. Ronnie soon appeared by his side with his head shaking.

“It’s a real shame the guy had to go,” Ronnie let out as two women appeared from behind the alter with trash bags.

“Yeah, well he was pretty arrogant,” Cooper let out with a hint of amusement. “I never really liked the poor son of a bitch.”

Cooper spent the next few hours supervising the cleanup and speaking with various members of the town. Some showed their appreciation by explaining how they had also felt uneasy and wanted the practice to end years ago. Others seemed slightly upset about never having human meat again but were respectful to Cooper and promised that they would assist in keeping the secret buried.

As the last spot of blood was lifted from the floorboards, Cooper tied up the bag and carried it out to his truck. He slid the cover over the bed and slammed the tailgate closed. The last few cars parked in front of the church pulled away. Cooper climbed into the cab and brought the engine roaring to life. He removed the sunglasses from the neck of his shirt and flipped them open. Placing the lenses over his eyes, he realized there were small flecks of blood on the polarized acrylic. He quickly brushed them on his shirt before pulling his truck out onto the road. Making sure not to speed, Cooper took the familiar route to Gunnar’s farmhouse. As he pulled down the gravel driveway, he was surprised to find smoke still floating in the air from behind the house. He brought the vehicle to a stop and killed the engine.

“Y’all almost done,” Cooper yelled while slamming the door.

“We’re about halfway there,” Andrew’s voice called from around the corner.

As Cooper walked over the tall grass, he caught sight of the smoldering pile sitting in the backyard. Andrew turned to face his father and revealed the large amount of blood splattered across his apron.

“Glad to see I’m not the only one who had a little mishap,” he joked while motioning towards Cooper’s shirt.

“Yeah, well someone needed to be dealt with before I could leave,” Cooper said.

The back door creaked open and Gunnar came down the steps. He carried a large chunk of flesh in a plastic container. Bringing it to the fire, he dumped the contents into the inferno.

“Jesus, Coop, I wasn’t expecting things to get that heated,” Gunnar said as the skin on what he had just discarded began to sizzle and pop.

“Jack Anderson doubted my authority, so I had to put him in his place.”

Gunnar smiled and wiped the blood from his hands on an old rag. With a chuckle, he tossed the blood-soaked cloth into the fire.

“I knew that if someone questioned your authority, you wouldn’t even hesitate to put up a fight.”

Cooper scratched the back of his neck and looked back at his truck.

“About that… I did a little bit more than fight back. I know the two of you have enough work dealing with Adam as it is, but there’s just a little bit more we need to take care of. I’d be more than happy to give a helping hand as well.”

“Just back your truck up and we’ll take care of it,” Gunnar said while tying the strings of his apron around his back once more.

“You’re lucky that your son has gotten good at this, or else I’d be more worried.”

Cooper looked over at Andrew and smiled.

“As proud as I am, I hope you don’t feel upset about having this newfound skill and never being to use it after today.”

Andrew smiled at his father as he let one of the trash bags hit the ground with a thud.

“Like you said earlier, dad, this is all for the better. Change may not always be pleasant, but it’s what lies ahead that makes all the discomfort worth it.”

Cooper’s cellphone rang just as Andrew finished speaking. He quickly pulled the device from his pocket and swiped the screen to answer.

“Hello?”

“Cooper,” a voice panted out from the other end.

“Mike? I thought I recognized that voice. Is everything alright?”

“A caravan of Texas State Trooper vehicles is headed in your direction.”

Cooper’s limbs went numb as the sentence echoed in his head. His lips moved to speak, but he found himself unable to speak.

“Did you hear me?”

Cooper shook his head and stumbled over his words.

“Y-yeah, I heard you… Jesus Christ, how the hell did they find out?”

Andrew and Gunnar both stopped working. They starred at Cooper with bewilderment as the fire continued to pop and snap behind them. Gunnar stepped closer with a look of worry slowly growing on his face.

“A couple of them came by Ronnie’s shop to ask if he recognized the photo of Gunnar’s truck that’s been circulating on the news. He keeps a small collection of photos of customers behind the desk and noticed the one of Gunnar standing in front of his truck. He had no choice but to hand it over when they asked to see it.”

Cooper ran a hand through his hair and grabbed a tuft out of frustration. His breathing was continuing to quicken while he struggled to grasp the reality of the situation.

“Ronnie just called me and wanted me to warn you. You’ve probably got about ten minutes before they get there. I’m sorry, Cooper…”

“It… I-it’s fine, Mike. You don’t need to apologize. We tried our best…”

Without another word, Cooper ended the call and dropped the phone back in his pocket. His eyes stared down at the ground while the world around him seemed to spin. As he slowly lifted his head to look at Gunnar, he could already feel tears forming in the corners of his eyes. Without warning, he turned around and slammed his fist against the house’s siding.

“Fuck!”

He slammed again, causing Susan to run out the back door and down the steps. She ran over to Cooper and placed her hands on his shoulders. She turned to look at Andrew and Gunnar for an explanation, but her son’s expression explained the entire situation.

“So… what ended up giving me away,” Gunnar asked.

“The photo of you and the truck hanging behind Ronnie’s desk,” Cooper let out with a sniffle.

Gunnar smiled and looked out in the direction of the quarry. The wind picked up, causing the smoke from the fire to billow behind him.

“I forgot about that damned thing. Ol’ Ronnie took that the day he sold that truck to me. Had I known it’d be my undoing, I would’ve denied him taking it all those years ago. Any idea how much time I got until they’re here?”

“Ten minutes at most…”

Gunnar paused and looked down at the trash bags that littered the ground around the fire. After the three men stood in silence, he looked up to the sky. Pink and orange streaks of clouds scattered the dark blue sky as the sun began to sink lower. Another breeze blew across the property and he inhaled deeply.

“You smell that, Coop? One of my favorite things about living out here is being able to smell the scent of the crops carried on the breeze. It really puts my mind at ease.”

Cooper found himself awestruck at just how calm Gunnar was behaving.

“W-what… what the hell are you talking about?! Do you not understand that a small army of police are on their way here to arrest you?”

“No, Coop. I’m completely aware. I’m just taking a minute to appreciate the last few moments I have on this Earth…”

Cooper looked over to his son. Andrew was staring at Gunnar with trembling lips and tears streaming down his streaks.

“It really is the damnedest thing, Coop. I was scared out of my mind last night about getting caught. What upset me the most wasn’t the thought of going to jail or being executed. I was most worried about how you would be able to handle my absence.”

Gunnar turned to look at Andrew and then Susan.

“I don’t have a single doubt in my mind that you’re fully capable to keep this town safe. If you fight for it even half as much as you do for your family, then I have no worries for its future.”

Cooper sobbed and quickly wiped the tears from his eyes with the back of a sleeve.

“Gunnar… You… you can’t let them get you. We can find somewhere else for you to live… we ca-”

Gunnar held up a hand and signaled for Cooper to stop.

“As much as I appreciate you wanting to help me, Coop, I’ve come to accept that my time on this Earth is over. If I leave, then they’ll interrogate the town. Eventually, someone will snap, and our history will be brought into the light for all the world to gawk at. My chances of surviving a shoot-out are also extremely slim, so I don’t see the use. It’s time for me to take this secret to the grave. After all, I think you and I can both agree that prison isn’t exactly the place for me.”

He stepped forward and pulled a knife from his pocket. Gunnar pulled Cooper’s hand from his side and placed the blade in his palm.

“I still remember telling you about how I would threaten my victims with this very knife. It was the night that you woke up strapped to the chair in my living room.”

Gunnar patted the knife before Cooper wrapped his fingers around it and sighed heavily.

“I never would’ve thought earlier that day just how that evening would play out. Had I known that you would end up being the person I ended up trusting to run this town in my absence, I would’ve put your unconscious body in the passenger seat instead of the truck bed.

Cooper laughed and gave up the fight of holding back tears. They ran down his face and left streaks through the blood-splatter that had partially dried on his skin. Without warning, he leaned forward and wrapped his arms around Gunnar. As he whaled, Gunnar patted Cooper on the back and returned the embrace.

“I know it hurts, Coop, and it’s going to hurt for a long time. There’s no shortcut around the grieving process. All I can really say is to not let it cloud your judgment.”

Cooper pulled away and looked Gunnar dead in the eyes. He sniffled and found the man smiling at him. Despite the severity of the situation, Cooper smiled back and extended his hand. Gunnar grabbed it and shook.

“Thank you, Gunnar… for… for everything that’ve you done. I couldn’t imagine a better life than the one you helped me lead.”

“Keep your head up high, Coop.”

Gunnar turned to Andrew and embraced him.

“Listen to your old man, Andrew. No matter what you may think at times, he always knows what’s best.”

“I will, Uncle Gunnar,” Andrew barely managed to choke out.

He then turned to Susan who ran up and gave the man a kiss on the cheek and a hug.

“Keep up the good work with this one, Susan. I know you’ll continue to keep him in line.”

She smiled and turned to her husband. Cooper returned the gesture to her before Gunnar began walking to the backdoor.

“Y’all best be getting a move-on. Those officers can’t be too far away by now. I don’t want you seen leaving this property.”

With a final wave, Gunnar vanished into the house. The screen door slammed behind him, and footsteps could be heard going to the living room. Cooper, Susan and Andrew quickly went to the truck. The doors creaked open as everyone hurried to pile inside. Before Cooper started the engine, he heard the familiar crackle of static from Gunnar’s radio. They sat in the cab and he stared forward over the property. A cool breeze entered through the open windows, bringing with it the smell of crops. Various memories of visiting Gunnar filled his mind as Cooper watched tree branches sway in the wind with the orange sun glowing behind them. Wrapping his fingers around the keys to crank the ignition, Cooper paused when a gunshot rang out.

He immediately stopped. Slowly looking up into the rearview mirror, Cooper caught a quick glance of a small blood splatter on the old curtains of the living room windows. He shut his eyes and looked back down at the steering wheel. He let out a deep breath before pushing in the clutch and turning the keys. The truck roared to life and Cooper shifted into gear. He sped down the driveway with everyone in complete silence. Pulling out onto the main road, Cooper slowly looked back into the rearview mirror. He watched with hot tears cascading down his face as the white farmhouse slowly vanished from view. Looking back to the faded road, Cooper remained silent as the truck sped off into the Texas sunset.

---

Crédito: StarlessandBibleBlack (Wiki Creepypasta • YouTube)